TU CÓMPLICE EN CASA
Nadie te lo tiene que contar. Porque desde tu propia vivienda ves quién llama o incluso quién se aproxima a tu puerta. Si lo deseas, puedes contestar, conversar con el visitante o abrir la puerta. Pero también puedes no hacerlo. Sin dar explicaciones. Tú decides.
Es el centro de comunicación entre tu vivienda y la calle. Práctico y elegante. Tan sencillo de utilizar, que hasta su conexión y desconexión son automáticas.
ASI FUNCIONA EL MONITOR
Cuando un visitante llama a tu vivienda, su imagen aparece en la pantalla.
La conexión se produce automáticamente, sin tener que activar el equipo.
La imagen que aparece es completamente nítida y ofrece un campo de visión amplio, suficiente como para reconocer perfectamente a la persona que está llamando.
Desde la vivienda se puede abrir la puerta directamente. También se puede descolgar el auricular para iniciar una conversación, dar instrucciones, etc.
Al colgar el teléfono, la imagen desaparece. Si no se ha descolgado, la imagen desaparecerá al cabo de 60 segundos aproximadamente.
LA PLACA DE CALLE CON CÁMARA
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En el portal, el recién llegado selecciona la vivienda y llama al pulsador correspondiente. Así, la cámara que está integrada en la placa, envía su imagen a la vivienda a la que él ha llamado.
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No importa si es de día o de noche, si hay sol o está nublado; no importa que la iluminación sea escasa: la imagen llegará con absoluta claridad y nitidez.
También la voz se transmite de forma nítida si, desde la vivienda, alguien decide iniciar una conversación.
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